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GASTRONOMÍA EN ARAGÓN

ARAGÓN OCULTA UNA AMPLIA GASTRONOMÍA DE LA QUE POCOS HABLAN. TIENE UNA COCINA CON PERSONALIDAD PROPIA QUE MERECE LA PENA CONOCER BASADA EN EL GRAN PRODUCTO LOCAL. LA COCINA ARAGONESA ES EMINENTEMENTE PRÁCTICA, SENCILLA, FUERTE Y DIRECTA.
LA INFLUENCIA DE LOS PUEBLOS VECINOS, DE LA HISTORIA, HA ENRIQUECIDO SU COCINA CON INFLUENCIAS DEL NORTE, SUR, ESTE Y OESTE, Y HA CONSEGUIDO DESARROLLAR UN CARÁCTER PROPIO, DONDE MANDAN LOS GUISOS Y LA COCINA SENCILLA PERO CON FUNDAMENTO.

PLATOS TÍPICOS ARAGONESES QUE TIENES QUE PROBAR SI O SI

La cocina aragonesa es muy variada, dependiendo de la zona en la que te encuentres. Tenemos territorios de montaña con productos de bosque, riberas fértiles con ricas huertas, zonas más cálidas donde despunta la cocina mediterránea, territorios donde han hecho de la falta de medios virtud con conservas cárnicas de primera. Pero hay varios platos típicos que no faltan en ninguno de nuestros territorios basados en nuestro gran producto alimentario.

¿Qué es lo que no debo perderme en Aragón?

 

TERNASCO DE ARAGÓN

El Ternasco es un cordero jóven, muy sabroso que ha sido criado habitualmente mediante ganadería extensiva. Con lo que además de comer una carne muy rica y saludable también estás ayudando al desarrollo de los pueblos de Aragón.

Habitualmente se come asado o a la brasa pero también es el ingrediente principal de muchas de nuestras recetas de guisado como los jarretes en salsa, o el cordero a la pastora.

MIGAS DE PASTOR

La migas son un plato muy sencillo de la cocina pastorial. Se trata de pan duro rehidratado frito en alguna grasa, tradicionalmente manteca animal, y ahora es habitual el aceite de oliva. Las migas pueden ir más o menos historiadas con huevo frito, trocitos de torrezno, chorizo, uvas, cebollas…

Es un plato casi de subsistencia pero muy, muy rico. Y a los más pequeños les encantará.

BORRAJA

La borraja es una verdura que casi es exclusiva de la ribera del Ebro y de casi todo Aragón. Su sabor es muy delicado y, aunque en las casas de Aragón se suele consumir hervida con patata, en nuestros restaurantes la encontrarás en algunas preparaciones en las que brilla con luz propia como las almejas con borrajas, con arroz caldoso o como postre  frito con azúcar (crespillos)

SI VOY A HUESCA…

En la provincia de Huesca podrás encontrar la gastronomía más reconocida de Aragón. 4 estrellas Michelín repartidas por toda la provincia, evidencian la alta calidad de la gastronomia oscense en general.

¿Qué es lo que no debo perderme en Huesca?

 

LONGANIZA DE GRAÚS

La longaniza aragonesa es uno de los grandes éxitos del embutido español: fresca o curada, casi siempre larga y nunca con pimentón, su mezcla de cerdo picado, especias y hierbas la hace difícil de olvidar. De entre todas las longanizas, la de Graus es quizá la más famosa.

Si quieres disfrutarla en todo su esplendor en Graús se organiza anualmente su fiesta de la longaniza en la que se asan en unas parrillas gigantes miles de kilos de este embutido, e incluso cuentan con un record Guinnes.

LOS DULCES Y MELINDRES

Los oscenses son lamineros, les encanta el dulce. Y a lo largo y ancho de toda la provincia encontramos dulces típicos de horno como las farinetas, tortas de aceite, empanadicos, cocas de llanda…

Pero también tenemos versiones más refinadas y típicas de pastelerías como la Trenza de Almudévar, las Glorias, el Pastel Ruso o las castañas de mazapan. En lugares como Jaca las pastelerias centenarias son lugares de peregrinación tanto para propios como para extraños. Ahora en Huesca tienes unas rutas guiadas por las pastelerías de la ciudad para que conozcas todo este patrimonio gastronómico

CHIRETAS

Las chiretas son un manjar tradicional, todavía muy desconocido para el gran público pero caracterizado por su delicioso sabor suave. Se basa en el cordero y se puede presentar como tapa o como plato principal. En este caso, se sirve caliente con jamón, panceta picada de tocino, arroz y especias como perejil, ajo, canela, sal y pimienta blanca. O frito rebozado y cortado a rodajas.

SI VOY A ZARAGOZA…

Las riberas del Ebro y sus afluentes marcan en gran parte la gastronomía de esta provincia. Las zonas frutícolas y las huertas marcan una cocina de temporada y unida al mejor producto local.

¿Qué es lo que no debo perderme en Zaragoza?

 

CEREZAS

Las cerezas de Zaragozanas son un manjar dulce, rico y sano. Desde mayo que comienzan a recolectar hasta verano las mesas de Aragón no pueden dejar pasar este rico postre. Además con ellas se hacen algunos productos también muy tradicionales como la retacía (licor de cereza), las frutas de Aragón, que son cerezas en almibar recubiertas por una generosa capa de chocolate o mermeladas.

Te recomendamos esta gominola natural de la que, estamos seguros, no podrás comer solo una.

RANCHOS  Y CHILINDRONES

El rancho es un guiso que incluye  verduras como el pimiento, carne, patata y a veces, arroz. Es un plato muy festivo, así que si te invitan a un rancho en cualquier parte de la provincia ni se te ocurra decir que no, porque lleva parejo fiesta y diversión. La carne es protagonista total de esta receta. Es un plato de cuchara que te encantará.

Otro plato típico son los guisos al chilindron. El chilindrón es una variedad de pimiento y se trata de carne estofada ( habitualmente pollo ) con pimiento, cebolla y tomate. Un manjar.

BACALAO AL AJOARRIERO

El uso de salazones está muy extendido en la cocina aragonesa, con el bacalao como protagonista pero también el congrio con patatas que es un plato muy típico de la zona de Calatayud.

El bacalao al ajoarriero es un plato de bacalao desalado y frito con muchas verduras. En algunas ocasiones también lleva huevo revuelto o patata. Se llama así porque era un plato que tradicionalmente preparaban los arrieros, transportistas en carros, que en su despensa llevaban bacalao salado que prepararían con lo que pudieran encontrar en el camino fresco como tomates o pimientos, ajo y guindilla.

SI VOY A TERUEL…

El clima seco y frío de Teruel lo convierte en un lugar ideal para todo tipo de embutidos de cerdo, pero en la provincia también hay sitios más cálidos que nos procuran dulces frutas.

¿Qué es lo que no debo perderme en Teruel?

 

JAMÓN DE TERUEL

Los aires de invierno, fríos y secos, hacen que los jamones de Teruel sean reconocidos por su calidad.  Los perniles, con Denominación de Origen, son los mejores jamones del mundo procedente de cerdo blanco. Desde las zonas bajas, como el Matarraña y Bajo Aragón, lugares que encierran una historia, una cultura y una marcada tradición alrededor del cerdo, hasta las sierras de Albarracín, Gúdar-Javalambre y Jiloca, donde, casi tocando el cielo, el aire puro y limpio cura los deliciosos jamones y paletas.

Cada año, desde hacen ya 18 años, la Denominación de Origen del Jamón de Teruel organiza un Concurso Provincial de Tapas de Jamón de Teruel que este año se celebrará del 9 al 19 de septiembre

MELOCOTÓN DE CALANDA

El melocotón de la Denominación de Origen Melocotón de Calanda ha alcanzado su prestigio en el mercado además de por su gran tamaño, por su excelente sabor y dulzura.
El auténtico etiqueta negra garantiza una dulzura mínima de 12 grados Brix Es el mínimo a partir del cual los melocotones emiten su atractivo aroma.

Cada melocotón de la D.O. Melocotón de Calanda en los últimos 2 meses de crecimiento es embolsado uno a uno en el propio árbol.

De este modo el auténtico melocotón etiqueta negra madura dentro de una bolsa protectora que garantiza su pureza ya que no entra en contacto con ningún tipo de productos fitosanitarios ni con agentes externos.

EMBUTIDOS DE CERDO Y CONSERVAS

No solo de jamón vive el hombre, longanizas, chorizos, lomos, costillares,morcilla, papadas… todo tipo de curados del cerdo en Teruel cobran especial maestría. Y además de los más conocidos en Teruel puedes encontrar también otras como las bueñas, los fardeles, las morcillas dulces. No puedes irte sin probar todo tipo de embutidos, creados tradicionalmente para alargar la vida de la carne y que hubiera para todo el año.

Además de los embutidos, las conservas entre las que encontramos tanto las de cerdo (costilla, lomo y longaniza fritos y conservados en aceite) como las conservas de otro tipo de carnes en escabeche como conejo, perdices, codornices o pollos.

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