LA EXPERIENCIA
La actividad comienza en el campo donde, provistos de zurrón y el machete trufero, comienza la tarea de la búsqueda de trufas.
No puede faltar en esta labor la ayuda de nuestra perrita Luna, que con su magnífico olfato es capaz de detectar las trufas más escondidas. Allí, a la par se aprende sobre el ecosistema donde se forman y las características que les aportan la altitud y el clima de la comarca del Maestrazgo, ya que este es un elemento diferenciador del sabor de las trufas.
Una vez recolectadas las trufas se trasladan al obrador, donde se clasifican. Si el cliente ha elegido degustación, se prueban varios de los deliciosos productos realizados de manera artesanal y sin ningún aditivo por Setrufma, todo ello acompañado del vino “Con tú”de Casa Masas de Mirambel.