VIÑARTE

¿En qué consiste la experiencia?

¿Os imagináis ser artistas por un día? Pero un artista de verdad, de esos que cuando ven tu obra exclaman – ¡¡Ohhh! Pues esto mismo queríamos conseguir con ViñArte.
La idea fue unir la visita a la Bodega y la degustación de sus vinos con pintura artística, donde un maestro profesional nos enseñó a crear una gran obra de arte paso a paso.
Creamos una experiencia enoturística de la mano de un evento pictórico donde los asistentes disfrutaron de una noche de fiesta fuera de casa mientras transformaron un lienzo en blanco en una verdadera obra maestra. Además, si esta obra maestra es una de las etiquetas de los vinos que íbamos a degustar… ¿qué podía salir mal?
La noche comenzó con una visita a la Bodega de la mano del Director de la misma, donde explicó el proceso del vino y mostró a los asistentes la inmensa Bodega, donde llama la atención la gran cúpula central que cubre una chimenea de más de 10 metros de altura, la cual se usaba en los años 40 para ofrecer la temperatura idónea a la sala de barricas que rodea esta espectacular chimenea.
Fuimos bajando una rampa en forma de espiral, que se usaba para transportar las barricas de crianza de un piso a otro y donde se puede leer “Prima cratera ad sitim pertinet, secunda ad hilaritatem, tertia ad voluptatem, quarta ad insaniam” de Séneca que viene a retratar perfectamente los sucesivos estados que producen el vino: “La primera copa es para la sed, la segunda para la alegría, la tercera para el placer y la cuarta para la locura” ¿Quién no ha experimentado estos estados alguna vez, verdad? 🙂
Los lienzos, pinceles, pintura y una copita de vino esperaban en un enclave muy especial, totalmente rodeado de barricas de roble francés y americano donde el vino guarda crianza para en unos años ser embotellado.
Cogemos sitio, nos ponemos delantales, tomamos un sorbito de vino… o dos, y empezamos a escuchar atentamente la clase.
En estas dos horas nos socializamos con más gente, nos divertimos muchísimo, pintamos, nos lo pasamos bonito, degustamos vino y nos reímos como hacía tiempo.
La verdad que la experiencia es única, sentirte artista por un día en un enclave tan especial y probando unos vinos riquísimos.